Novo Arte colabora con Paco Damas recordando a Miguel Hernández

Cada persona prefiere un área determinada de las fiestas de su pueblo. En Cenes de la Vega no había de ser diferente y cada miembro de la comunidad habrá disfrutado con una actuación distinta, ya sea de flamenco, atracciones, baile en la caseta... Pero ésta que les habla, que nació muy lejos de aquí, pero que se siente muy bien acogida desde su llegada al censo hace ahora un año, pudo gozar el día 20 de Agosto, en el jardín de la biblioteca municipal, de un espectáculo en pequeñito, sin grandes pretensiones como su promotor, el cantautor PACO DAMAS quería. A fin de cuentas, conmemorar a MIGUEL HERNÁNDEZ y versionar musicalmente sus poesías y las de otros poetas, mujeres en su mayoría, no es un acto para masas grandes de público. Así, bajo su patrocinio, con una pantalla que iba explicando sus palabras, un guitarrista excepcional, un equipo de sonido, tres actrices amateurs del grupo local NOVOARTE y el propio cantautor, dimos vida a las palabras inertes que yacen en los libros, esperando, como Lázaro, que alguien las invite a andar o a danzar por el aire. Y la noche, cálida y maravillosa se llenó de fiesta de feria, de alimento para el alma, en las voces de Paco Damas, D. Francisco, el médico, que era antes y que por amor al arte trocó en canora ave para decir verdades en pro de la mujer y del olvidado, del maltratado de alguna u otra manera.
Lo dicho, queridos vecinos/as, que éramos pocos, con nuestra Concejala de Cultura al frente, pero bien avenidos, porque los asistentes cantaban al alimón con el protagonista del acto, aplaudían, reían y aquello se convirtió en una reunión familiar sin lazos de sangre, pero rodeada de unhalo común que nos hacía comulgar con la premisa de la justicia en el mundo y la con ciencia de lo afortunados que somos en esta sociedad del bienestar, aunque siempre andamos quejándonos. Esa noche fuimos allí en el pequeño recinto cultural de la biblioteca municipal, un grupo de gente, unidos por un sentimiento común, porque ningún pinchito, por rica que esté la morcilla o similar, puede sustituir este alimento del alma, que son la música y la poesía.
Así es que, otro año, quien tenga sed y hambre de este estilo, que no se lo pierda, que uno se llena para una temporada.

Mercedes Berruguilla